¿Es un psicópata? Un psiquiatra forense analiza la salud mental de Daniel Sancho

¿Es un psicópata? Un psiquiatra forense analiza la salud mental de Daniel Sancho

Daniel Sancho durante la reconstrucción del crimen Policía de Tailandia

 

¿Cómo un joven de 29 años que aparentemente lo tiene todo comete un crimen tan atroz? A pesar de que haya pasado ya más de un mes desde que Daniel Sancho asesinase por degollamiento y descuartizase a su pareja, el cirujano colombiano Edwin Arrieta, son pocos los que aún dan crédito a su fechoría en Tailandia. Esa por la que ya cumple condena provisional en la cárcel de Koh Samui, a la espera de que la justicia se pronuncie sobre si declararle culpable de asesinato premeditado y, con ello, le condenen a muerte. Pero para eso se deberá analizar con cuidado el móvil del crimen, todas las pruebas recogidas en la escena del crimen –aunque el proceso haya sido muy negligente-, así como atender a la salud mental del asesino confeso. Y es que este último punto nunca antes ha sido tan desarrollado como hasta ahora.

Por larazon.es





Son muchos los que se han aventurado a plantear una posible enfermedad mental para explicar la cruel acción de Daniel Sancho. Incluso se le ha acusado de ser un psicópata. Pero esto no puede tomarse tan a la ligera, pues tan solo un experto en la materia puede plantear un diagnóstico. Lo más recomendable para ello es que el profesional se siente con el paciente y analice su situación, pero el hijo de Daniel Sancho y Silvia Bronchalo ya ha dado muchas muestras de su personalidad antes del crimen y también después. Y es que sus entrevistas a medios tras ser detenido, el vídeo de la reconstrucción del asesinato y demás contenido han ayudado que el psiquiatra forense José Cabrera pueda sentar las bases de una opinión en firme.

A ojos de una persona de a pie, tan solo conocer los detalles del degollamiento y el descuartizamiento de Edwin Arrieta hace pensar que Daniel Sancho sufre problemas mentales. Sin embargo, el doctor Cabrera, consultado por Sonsoles Ónega en su programa para Antena 3, ha sido tajante en su diagnóstico. Especialmente tras ver las imágenes en las que el joven reconstruye sus pasos en la habitación de la villa en la que mató a su pareja, delante de los investigadores tailandeses y tratando de hacerse entender pese a la dificultad del idioma y las constantes interrupciones de la decena de personas que le rodean.

José Cabrera lo primero que remarca es que es “inaudito” que la policía filtre este contenido a la prensa, más aún cuando aún no se ha celebrado el juicio. Pese a ello aprovecha la oportunidad que le han brindado y explica que no cree que Daniel Sancho tenga ningún trastorno mental. Uno de los detalles en los que se basa es en la pregunta del asesino confeso a la policía, que solicita si puede emplear un peine como instrumento que simule el cuchillo empleado para descuartizar a su amante. “Que el mundo entero sepa que la reconstrucción está bien hecha. Es una buena reconstrucción, es un muchacho que está explicando pormenorizadamente todo lo que pasó”, asegura el experto, que recomienda a la familia que “busquen otra línea de defensa, porque este chico no es un psicópata”.

Y es que la tranquilidad mostrada por Daniel Sancho no deja lugar a dudas de que “eso dice mucho de su salud mental. Se ha debatido mucho de su personalidad, pero lo que estamos viendo es un hombre normal que ha hecho una cosa completamente anormal”. Por eso también considera normal que el joven se venga abajo en algunos puntos de su discurso, como cuando le tocó el turno de explicar cómo metió los trozos de Edwin Arrieta en el frigorífico: “Ahí le cuesta arrancar, porque es la parte más terrible de esta historia. Es muy tremendo seccionar a una persona en trozos”.

Pero teniendo en cuenta la amplia experiencia en esta materia, José Cabrera está convencido de que hay unos puntos que juegan a favor de Daniel Sancho de cara al juicio. Unos detalles que no ha dudado en poner de relieve: “El cuerpo no va a aparecer más. No hay cuello, por lo que la teoría del degollamiento queda un poquito floja, según mi opinión. Los abogados pelearán para tratar de atenuar la posible pena de muerte… Todo parece encaminado a que se le condene a una cadena perpetua, que ya veremos cómo cumple. La defensa de él es muy débil. Lo que ha ocurrido allí no es de recibo y tiene que pagar un precio”, mantiene.