Las exenciones a las sanciones a las exportaciones de petróleo venezolano que Estados Unidos está considerando no deberían resultar en un gran aumento de la producción de crudo en el país de la OPEP, sino que deberían alejar a los barriles de su principal destino actual, China, dijeron expertos.
Por Mariana Párraga | Reuters
La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea proporcionar una amplia flexibilización de las sanciones relacionadas con la energía para el sector del petróleo y el gas de Venezuela casi de inmediato, dijo el miércoles a Reuters un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, en respuesta a un acuerdo sobre garantías para las elecciones presidenciales de 2024 alcanzado entre el régimen venezolano y la oposición del país.
El acuerdo, firmado en Barbados el martes, establecía algunos términos para las elecciones, pero no incluía el levantamiento de las prohibiciones de cargos públicos a figuras clave de la oposición ni la liberación de presos políticos.
El mismo día, Trinidad y Tobago anunció que Estados Unidos autorizó una enmienda a la licencia que despeja el camino para un proyecto conjunto de gas con Venezuela.
Venezuela ha producido un promedio de 780.000 barriles por día (bpd) de crudo en lo que va del año, por encima de los 716.000 bpd de 2022, pero aún lejos de una meta oficial de 1,7 millones de bpd para 2024.
La administración Biden ha estado buscando formas de impulsar los flujos globales de petróleo para aliviar los altos precios causados por las sanciones a Rusia y los recortes de producción de la OPEP+. Es poco probable que las exportaciones venezolanas compensen esos recortes en ausencia de un gran aumento en la inversión, dijeron los expertos.
Se espera que dos décadas de mala gestión e inversión insuficiente, junto con las sanciones petroleras de Estados Unidos desde 2019, obstaculicen la capacidad de la estatal PDVSA para regresar rápidamente a los mercados petroleros que pagan en efectivo y ofrecer su crudo a precios justos.
Con las autorizaciones de Estados Unidos potencialmente despejando el camino para más exportaciones a Estados Unidos, Europa y el Caribe, se espera que Venezuela desvíe una mayor parte de su petróleo que actualmente va a China, dijeron los analistas.
Las exportaciones de Venezuela a China, tanto directamente como a través de centros de transbordo, ya han caído a 437.000 bpd en lo que va de año, desde 477.000 bpd en 2022, según datos de monitoreo de buques.
Si Venezuela y China llegan a un pacto para reanudar los pagos de la deuda y expandir los proyectos petroleros conjuntos, eso podría agregar unos 100.000 bpd adicionales de producción en el período de dos años, lo que podría expandir nuevamente las exportaciones a ese destino.
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