Las personas suelen beber más de tres tazas al día, ya que les aporta energía para continuar con las labores diarias. Sin embargo, hay momentos en los que es mejor tomarlo que en otros.
Por NoticiasRCN
Diversos estudios han revelado que esta deliciosa bebida no solo contiene cafeína, su principal compuesto, sino también otros nutrientes y componentes que la convierten en una opción saludable para el consumo diario.
¿A qué hora es recomendable tomar la primera taza de café?
Contrariamente a la creencia popular de que tomar café por la mañana despierta el organismo, investigadores del portal Kaiku Caffè han descubierto que el momento ideal para aprovechar al máximo sus propiedades no es necesariamente en la primera hora del día. Al despertar, se segrega una hormona llamada cortisol, la cual mantiene al ser humano alerta. Por lo tanto, no es necesario consumir esta bebida para tener energía para iniciar las labores diarias. Según los expertos, se sugiere esperar al menos dos horas después de despertar para tomar la primera taza de café.
Tomando en cuenta esta recomendación, alguien que se levante a las siete de la mañana deberá beber su primer café entre las 9:30 a.m. y las 11:30 a.m., período en el que los niveles de cortisol disminuyen. Además, se puede disfrutar de una taza de café después de las comidas, aunque se aconseja evitar su consumo después de las cuatro de la tarde, ya que sus efectos pueden durar hasta 12 horas en el organismo, lo que puede alterar el sueño de la persona.
A pesar de que muchas personas aman el café, algunas aún no encuentran la manera de evitar el insomnio al consumirlo. Por suerte, existen algunos trucos para disfrutar de esta bebida sin interrumpir el sueño durante la noche. En primer lugar, es importante conocer la sensibilidad propia a la cafeína, ya que esto varía de persona a persona. Algunos desarrollan dependencia a esta sustancia, mientras que otros pueden ser intolerantes. La cafeína también se encuentra presente en otras bebidas como el té y el mate, y su consumo puede inhibir los receptores del cuerpo encargados de regular los ciclos de sueño.
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