Piloto mató a 70 personas por una apuesta en pleno vuelo: la verdad fue oculta por la KGB durante años

Piloto mató a 70 personas por una apuesta en pleno vuelo: la verdad fue oculta por la KGB durante años

El piloto de la aerolínea rusa Aeroflot hizo una apuesta con su primer oficial.
Créditos: Wikipedia

 

 

El piloto del vuelo 6502 de la aerolínea Aeroflot de Rusia provocó una tragedia nacional luego de estrellarse y matar a más de 70 personas que viajaban a bordo de la aeronave. Las causas del fatal accidente no fueron esclarecidas ya que la KGB las mantuvo en secreto hasta que la verdad fue expuesta a través de fotografías que documentaron el incidente.

Por: El Heraldo

En octubre de 1986, el capitán Alexander Klyuyev partió como piloto de la aeronave de la ciudad rusa de Ekaterimburgo rumbo a Grozny. El piloto del avión llevaba bajo su responsabilidad a 87 pasajeros y siete miembros de la tripulación a bordo del avión Tu-134-A; sin embargo, una apuesta llevaría a la muerte a casi toda la tripulación.

¿Qué apostó el piloto que mató a 70 personas?

El vuelo 6502 de Aeroflot terminó de desgracia. Foto: AK Karpov

 

 

El coronel AK Karpov, quien fue jefe del departamento de Bomberos, consiguió tomar de contrabando las fotografías que dieron cuenta del accidente de avión donde murieron 70 personas con el fin de dar a conocer la verdadera causa de la tragedia que mantuvo oculta por años la KGB, según información del medio local Avgeekery.

Cuando el vuelo 6502 de la aerolínea Aeroflot estaba casi por aterrizar en la ciudad de Grozny, el piloto del avión Tu-134-A tuvo una impulsiva decisión de apostar con su primer oficial a quien dijo que tenía la total certeza de que podía aterrizar totalmente a ciegas, y que solamente iba a confiar en la guía del piloto automático.

Murieron 63 personas en el lugar del avionazo en Rusia. Foto: AK Karpov

 

 

Para lograr llevar a cabo con éxito su reto, el capitán Alexander Klyuyev ordenó que cerraran las cortinas del parabrisas de la cabina, situación que hizo que no se pudiera ver nada hacia adelante, solo restaban mil 300 pies de altura entre el avión y el suelo.

Sin tener en cuenta los consejos que hacían desde el Control de Tráfico Aéreo, el piloto de Aeroflot hizo caso omiso para aventurarse a aterrizar con la ayuda del piloto automático. Al descender de manera brusca, la aeronave terminó por estrellarse lo cual hizo que quedara volcado previo a comenzar a incendiarse.

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