El sueño de Kylian Mbappé (25 años) de ser jugador del Real Madrid está cada vez más cerca. El próximo 1 de julio se podrá oficializar el acuerdo que hay entre las dos partes, Real Madrid y jugador, como ya les informó AS el pasado 16 de febrero. El crack parisino pidió confidencialidad al club blanco para evitar que le hiciesen la vida imposible los ultras del PSG, pero una vez que el propio Luis Enrique ya dijo públicamente que había que ir diseñando y practicando con un PSG sin Kylian (sobre todo en la Ligue 1 le ha dado descansos no solicitados en el banquillo), todos han asumido en El Parque de los Príncipes que el chico se irá al Madrid este verano y que Al Khelaïfi se quedará con las ganas de cobrar un solo euro por parte del Madrid. El morbo añadido sería que ambos equipos se enfrentasen en la final de la Champions que se jugará el 1 de junio en Wembley, a la espera de cómo se resuelvan sus semifinales respectivas con Borussia y Bayern. Mbappé contra el Madrid por el título más prestigioso. Casi nada.
Pero hasta que eso llegue, el debate que se ha abierto en el madridismo es la dificultad que podría encontrarse Ancelotti para adaptar a Mbappé a su perfil favorito, el izquierdo, teniendo en cuenta que ahí Vinicius es un arma mortífera para los rivales e, incluso, también el hábitat donde Rodrygo es más peligroso como ya demostró con creces en la eliminatoria de Champions ante el City de Guardiola.
Sin embargo, Mbappé no será un problema por su posición en el futuro Madrid ‘galáctico’ que se avecina. Según pudo saber AS, no solo aceptará disciplinadamente el rol de delantero centro en la mayoría de partidos que juegue en el equipo de sus sueños infantiles, sino que ha reconocido a sus más allegados que “el reto de jugar ahí me atrae”.
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