El Mundo: La oposición arranca su campaña presidencial a plaza llena en la Venezuela profunda

El Mundo: La oposición arranca su campaña presidencial a plaza llena en la Venezuela profunda

María Corina Machado sembró esperanza en Portuguesa. Foto: Cortesía

 

“Esta es una campaña atípica, no pienso estar recorriendo el país porque se trata de una campaña distinta. María Corina Machado sí lo está haciendo y lo está haciendo muy bien”. Dicho y hecho. Mientras Edmundo González Urrutia aprovechó sus primeros días como candidato presidencial de la oposición democrática para las elecciones del 28 de julio para darse a conocer al país, convertido en la nueva esperanza y en figura de una ansiada transición, Machado se lanzó a recorrer varios municipios de la provincia de Portuguesa.

Por Daniel Lozano / El Mundo





Este estado llanero, hasta hace unos años de mayoría chavista y que forma parte hoy de la Venezuela profunda demolida por el fracaso revolucionario, salió en masa a dar su apoyo a la líder opositora como no se recordaba en el país criollo desde hace dos décadas.

Rodeada de miles de personas, Machado se encaramó a un escenario improvisado para exhibir el cartel de Edmundo con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), uno de los tres partidos que le arropan en el tarjetón electoral. “Una vez más los sorprendimos y logramos tener un candidato inscrito, que es nada menos y nada más que Edmundo González Urrutia, el candidato de todos los venezolanos. Tengamos esto claro: estamos enfrentando un terreno lleno de trampas y fraude. ¡Esto no tiene vuelta atrás! ¡Vamos a ganar y vamos a cobrar”, clamó la dirigente liberal-conservadora ante la euforia popular.

Machado recorrió Chabasquén, Guanarito y Biscucuy para comprobar, una vez más, que el fenómeno político que encabeza, sin precedentes desde la irrupción de Hugo Chávez, ha nacido en las tierras más golpeadas del país. Los Llanos, los Andes, la frontera y oriente impulsaron su propuesta hasta conquistar las barriadas más populares de Caracas y de otras grandes ciudades.

El recorrido dejó varias imágenes para la pequeña historia de estas elecciones trascendentales, que el régimen sólo puede ganar con fraude. “Nos volveremos a reunir, familia”, gritaba una pancarta coloreada que incluía el mapa del país herido. “Nací en socialismo y quiero conocer la libertad”, escribió en un papel un jovencito para que lo viera la persona en la que ha cifrado sus esperanzas de cambio.

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