El venezolano que junto a su familia llegaron sin nada a Perú y ahora triunfan con una agencia de viajes

El venezolano que junto a su familia llegaron sin nada a Perú y ahora triunfan con una agencia de viajes

TikTok Viral: el joven venezolano que junto a su familia llegaron sin nada al Perú y ahora triunfan con una agencia de viajes. (Foto: iStock)
/ Motortion

 

Las historias de éxitos inspiran, y más si los protagonistas tuvieron que esforzarse demasiado para cumplir sus sueños fuera del país donde nacieron. Tal es el caso de emprendimiento fructífero iniciado por una familia venezolana hace varios años, y que hoy se vuelve viral en redes sociales debido al alcance obtenido con una agencia de viajes cuya sede única y principal está ubicada en el distrito limeño de Miraflores. Te contamos cómo es que a partir de llegar sin algo al Perú la empresa creada terminó por consolidarse dentro del rubro turístico, ofrece paquetes a diversos destinos de Latinoamérica, y hasta tramita visas.

Por El Comercio





CUÁNDO Y CÓMO LLEGÓ AL PERÚ LA FAMILIA VENEZOLANA QUE LUEGO TRIUNFARÍA CREANDO UNA AGENCIA DE VIAJES

Con 5 años de experiencia en el rubro, una agencia de viajes ubicada en Lima se posiciona como de las más solicitadas y queridas también tal y como se evidencia leyendo comentarios por redes sociales, y es que quienes la crearon conforman el hogar apellidado Blanco, la familia que decidió dejar Venezuela para cumplir anhelados sueños.

Hoy Kemel tiene 27 años, y le cuenta a La República detalles sobre el periplo que recorrieron hasta llegar a Perú junto a madre, hermanas y primas habiendo pasado por países limítrofes entre buses y largas caminatas.

Según su relato, la familia entera acompañada por varios vecinos que se unieron a ellos desde Maturín, su ciudad natal, buscó un mejor futuro con pocos recursos económicos, pero el convencimiento de pisar suelo limeño hasta vendiendo “unas zapatillas originales y laptop” como terminó siendo necesario.

Durante 13 días en 2018, buscaron la forma de llegar a Perú, y en ese trayecto Kemel Blanco recuerda que “el pasaje nos cobraron el doble porque se aprovechaban de la situación migratoria”, pero una vez que pasaron también por Colombia y Ecuador para finalmente situarse en la ciudad peruana de Tumbes, “ahí conocimos a un taxista que nos ayudó con insumos, comida, gaseosa, galletas”.

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