Gustavo Coronel: Maldonado y Hanson, símbolos de degradación

Gustavo Coronel: Maldonado y Hanson, símbolos de degradación

Pastor Maldonado dice hoy en El Universal: “Asumo la temporada con Williams como un aprendizaje”. Y la ministro de “educación” Hanson agrega: “Yo si le rindo culto a Chávez”.

A Maldonado le tiene sin cuidado que este “aprendizaje” le haya costado a los venezolanos ciento cincuenta millones de dólares.

Pastor Maldonado es un corredor de autos en la llamada Fórmula Uno. Está allí gracias a un contrato de patrocinio celebrado entre Petróleos de Venezuela y la empresa WILLIAMS, la cual ponía el auto. Mediante un pago por parte de la empresa petrolera venezolana de unos $50 millones al año este corredor participaba en las carreras en un auto que llevaba el escudo de Venezuela en la parte posterior del auto y el nombre de la empresa petrolera. Es, probablemente, la “valla” propagandística más costosa del planeta.





Este contrato fué firmado por PDVSA a espaldas del país, con una empresa de un país “imperialista”, para patrocinar un deporte que no se practica en Venezuela. Allí no hay lugar para las masas. En comparación el golf, tan atacado por el difunto, se parece al yoyo. Pero el corrupto Rafaél Ramírez decidió gastar $50 millones de los venezolanos al año en esta sinverguenzura, por razones que están bajo investigación por Pedro Carreño.

Pero, así como quien da el dinero es un criminal, también lo es quien lo recibe y procede a usarlo para su beneficio. No solo el contrato es intrinsicamente inmoral sino que el desempeño del corredor ha sido desastroso, no solo en su actuación deportiva sino en su comportamiento en Fórmula Uno, donde se le conoce como un “chico malo” por su conducta anti-deportiva. Su última hazaña fue embestir a su propio compañero de escudería para llegar primero, aunque ambos estaban fuera de los puntos.

Como resultado de su estruendoso fracaso deportivo (ayer volvió a llegar botado) y de su malcriadez la empresa WILLIAMS ha decidido botarlo y separarse con dolor de los $50 millones al año que le prodigaba PDVSA. Y como ha reaccionado Maldonado? Como lo enseñó Ramírez, el héroe de Amuay. Dijo: “ soy víctima de sabotaje en Gran Premio de EEUU… Creo que alguien estuvo jugando con la temperatura de los neumáticos”. Es el tipo de excusa idéntica que Ramírez usó para explicar la tragedia de Amuay: “Alguien manipuló las válvulas”. Maldonado dice: “Alguien manipuló los neumáticos”. Son expertos en manipulación.

Esta tribu rapaz no sabe admitir su ineptitud, sus derrotas. Todo es culpa de otros. El caos económico, dice el gran bufón, es “producto de la guerra económica” y “a mi papá lo mató la CIA”. La infeliz ministro de educación, M. Hanson, dice hoy que ella “si le rinde culto a Chávez”. Han hecho de la mentira, el cinismo y la adulación su segunda naturaleza. Sobre la grosera ministro escribiré por separado.